Tatuado es uno de los guiones que más me gusta, probablemente no sea de los más sofisticados, pero es una historia simple que cuenta sobre asuntos que no lo son tanto. Originalmente, su nombre fue Daireaux, la localidad a la que el padre e hijo viajaban hipotéticamente para encontrar la verdad sobre la madre y la esposa. El rodaje fue en San Antonio de Areco. En algún lugar se perdió el título por el más conveniente de Tatuado, pero la historia original, salvo por algunos detalles, permaneció igual en el largo proceso que la llevó hasta ser película.
Cuando pienso en los orígenes de la historia sé que hay una sola imagen… un chico cepillándose el tatuaje hasta sangrar, la imposibilidad de borrarse esa marca. Nada más que eso.
Las primeras notas que sobrevivieron a tanta mudanza de ordenador en ordenador es un documento breve, apenas media carilla:
Tratar de realizar una historia que tenga cómo ámbito inicial las galerías de los comics, tatuajes etc. Tratar de trascender ésta historia.
Un viaje de Padre e hijo a partir de una situación dramática, no es nuevo, verdad.
Una búsqueda en la cual se vean forzados. Quizás el tema del tatuaje. A partir de un tatuaje, quizás un hombre viudo, ya casado nuevamente y su hijo que tiene un tatuaje que no puede descifrar, a partir de ahí se realiza una búsqueda en la cual se descubre una separación y un etapa de su madre en otra geografía.
Las dificultades de ese padre para introducirse en una historia de tristes recuerdos, la negativa de su actual mujer a permitirle ésta infidelidad.
Al fin un reencuentro entre ambos para establecer la búsqueda. Una revelación.
El tatuaje como una marca, una elección. La posibilidad del padre de reestablecer su duelo, de no olvidar.
Una mención a la desesperación , tal vez una madre, un personaje circunstancial, alguien que “vea” en la búsqueda.
Tal vez un amigo que los acompaña, hijo de desaparecidos, alguien que es un experto en buscar, un hombre ideológicamente situado en las antípodas del padre, una forma del reencuentro y de la conciencia.
Alguien que fue encontrado, la historia por detrás y alguna picardía, un padre tirando rompeportones por la ventana de una comisaría en un apacible lugar de la pampa.
La historia que se encuentra tal vez no es la ideal, esa madre no es la construcción perfecta que el chico tiene.
Estos impulsos primarios, creo, están mayoritariamente en el guión. El amigo se convirtió en Tero, una novia, y en lugar de ser hija de desaparecido se transformó en la hija de un represor (esa es la historia por detrás). El padre fue finalmente un hombre de buenas intenciones (mucho más difícil de escribir que un pícaro). Alvaro jamás tiraría rompeportones en una comisaría.
Yo no suelo trabajar con biografías de personaje, en general trato de ponerle una voz, de intuirlo más que de definirlo. Se, que tenía un documento algo extenso que daba cuenta de las miradas de Paco y Tero, pero no he logrado encontrarlo, en cambio están éstas notas que presumo son posteriores al guión, la mangosta estaba todavía allí en el antebrazo:
Puntos de partida
Todo empezó hace unos días cuando le pedí a mi papá que me llevara a averiguar que pasó con mí mamá, que nos abandonó cuando yo, apenas tenía un año.
Todo empezó hace unas semanas, cuando le pregunté a Tero si quería acompañarme y me ahogó de entusiasmo.
Todo empezó unos meses antes, cuando Viviana, nos dijo que estaba embarazada y que yo tendría una hermana.
Todo empezó en aquellos años tristes en que papá solo tenía ojos para mí.
Todo empezó el día en que mamá antes de irse, me tatuó está mangosta en el antebrazo.
Todo empezó cuando mis papás se conocieron incapaces de comprender a que destinos se estaban encadenando.
Ahora que se como pasaron las cosas, podría ensayar otros principios Todo empezó cuando mi abuelo la perdió de vista o un poco antes, cuando el Gaucho la empezó a mirar. O tal vez, las cosas recién están empezando. Siempre es difícil encontrar un principio, porque fiel a su naturaleza temporal, el pasado también tiene vocación de infinito
Casi nadie quiere a los guionistas en rodaje, y eso está bien a mi manera de ver. Yo suelo acceder a la invitación de cortesía, pero entiendo, o fui entendiendo; que mi trabajo ya ha terminado y que soy un intruso que habla otra lengua en ese lugar. A veces nos vuelven a convocar para ver que opinamos del film, yo nunca se bien que decir. El tío solterón se presenta en navidad acompañado de su nueva esposa a la que nadie conoce. Qué hay para decir? salvo felicitaciones.
En algún momento nos pedirán un tag line, una frase que condense la totalidad del film. Aquí están los que envié:
En un mismo viaje, no todos van para el mismo lugar…
Una historia de padres e hijos….
Un padre, un hijo, un viaje….
Un historia simple, un viaje complicado.
Dicen que un tatuaje en la piel no se puede borrar.
Imborrable, es lo que no te podés olvidar
Imborrable es también lo que no querés saber.
La producción optó por el tercero. Para mí el film está en el último, sin lugar a dudas.